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ARTÍCULOS La música en la obra de Mariano José de Larra

    tro español yacía entonces en el más de-     tiguo Régimen, de la mano de un grupo
    plorable olvido17. Firme partidario de la    selecto de personalidades: José Mª Car-
    tradición teatral hispana, Larra expuso su   nerero, Mariano José de Larra, Manuel
    visión personal sobre el conflicto, sugi-    Bretón de los Herreros o Santiago de
    riendo algunas vías para resolverlo. Fren-   Masarnau, entre los más destacados. Se
    te al drama, un género caduco, gastado y     trata, en rigor, de una primera generación
    sin vida, la ópera exhibía un espectáculo    de intelectuales consagrados al oficio
    de gran aparato y vistosidad que trata de    del periodismo musical, cuyo ejemplo
    sorprender a los ojos y a los oídos, para    sentará las bases de la crítica desarrolla-
    embotar el pensamiento18. Pese a sus ma-     da a lo largo de la centuria decimonónica
    yores beneficios económicos, la ópera        y buena parte del siglo XX.
    debía afrontar los cuantiosos gastos deri-
    vados de su producción, en no pocas oca-       Larra desempeñó las tareas de crítico
    siones a costa de las arcas del teatro. Las  musical desde, probablemente, marzo de
    consecuencias fueron nefastas: El teatro     1832, a propósito de un concierto privado
    nacional (…) es ya una sucursal de la        celebrado en los salones de la Duquesa
    ópera y un llenahuecos para las noches       de Benavente, hasta su última crónica
    en que está ronca la primera dama19. La      operística, con fecha de agosto de 1836.
    solución pasaba por la necesaria separa-     Fue, en cualquier caso, una labor esporá-
    ción de ópera y teatro, formas dispares y    dica que compaginaba con el ejercicio
    enteramente opuestas, así como destinar      periodístico cotidiano y la crítica de re-
    cada espectáculo a un coliseo diferente,     presentaciones dramáticas. En el conjun-
    cediendo su administración a empresas        to de la producción larriana, estos artícu-
    privadas. Una vez liberadas éstas de ex-     los ocupan cuantitativamente un lugar
    cesivos tributos, no ahorrarían medio ni     secundario, lo que no obsta para subrayar
    esfuerzo algunos para satisfacer las exi-    su calidad literaria y, en lo que atañe a
    gencias del público.                         nuestro tema, su incuestionable interés
                                                 desde el punto de vista musicológico, por
    2. Larra, crítico musical                    cuanto representan un documento de pri-
                                                 mera mano a fin de conocer el paisaje
      El ejercicio profesional de la crítica     musical de Madrid y el resto de la nación.
    musical, en cuanto actividad musicográ-      Desde otra perspectiva, las crónicas ar-
    fica a cargo de un individuo competente      tísticas de Larra admiten una nueva lec-
    y con acreditado juicio crítico, surge en    tura si se enmarcan en su proyecto global
    España durante los años treinta del siglo    de modernización de España, y en estre-
    XIX, en pleno desmoronamiento delAn-         cha conexión con el pensamiento ilustra-
                                                 do dieciochesco, del que es deudor20.

    17. Peña y Goñi, Antonio: La ópera española y la música dramática en España en el siglo XIX. Apuntes his-
    tóricos, (edición facsímil) Madrid: ICCMU, 2003, pág. 92.

    18. Larra, Mariano José de: “Felipe II, drama nuevo en cinco actos y siete cuadros”, en op. cit., pág. 1102.

    19. Larra, Mariano José de: “Horas de invierno”, en Ibíd., pág. 1106.

    20. Acerca de las huellas de la Ilustración en la creación literaria de Larra, vid. Cedeño, Aristófanes: “Hombre
    y sociedad en el pensamiento de Larra”, en Hispanófila: Literatura-Ensayos, núm. 123, 1998, págs. 17-30.

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