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ARTÍCULOS La música en la obra de Mariano José de Larra

aurora de libertad después de diez años A menudo, si ha de juzgarse un estreno
de despotismo22. operístico, Larra describe con cierto de-
talle la trama argumental. Suele incluir,
Los artículos de Larra, sin excepción, siquiera brevemente, alguna mención a la
comparten el énfasis puesto en el exa- música y estilo del compositor, con enu-
men de las cualidades interpretativas y meración de aquellas páginas más signi-
entre éstas, fundamentalmente, las fa- ficativas y de mayor efecto de la partitura.
cultades canoras del elenco de artistas. El autor queda, pues, en discreto segundo
De ello se infiere que Larra centrará sus plano, eclipsado por la personalidad del
miras en la labor de ejecución individual cantante, que acapara toda atención y pro-
de cada cantante, anotando su tipología tagonismo. La puesta en escena, com-
vocal, la claridad y potencia del sonido, prendiendo el decorado, vestuario, ilumi-
método y escuela de canto, gusto, expre- nación y tramoya, es abordada sólo en
sividad y elegancia. Sirva el siguiente ocasiones concretas, así como el trabajo
ejemplo: del director, coro y orquesta, a los que se
dedica, cuando más, unas escuetas líneas
El señor Ojeda se presentó con algún temor finales de carácter evaluativo.

la primera noche, y no bastaron a desem- 2.2. Posturas equívocas y ambigüedades
en Larra
barazarle completamente los aplausos con
Hay, sin riesgo a equivocarnos, una
que le acogió el público; su voz es buena, patente contradicción entre el diletan-
tismo –reconocido por él mismo– de
limpia, sonora y agradable, si no de grande Larra y la solidez de criterio que mani-
fiesta en sus valoraciones musicales,
extensión; el falsete, sobre todo, es supe- particularmente respecto a la técnica
vocal. Asistiendo a un concierto en ca-
rior; su canto de gracia, di fior di labbro; lidad de crítico, Larra no vacila en re-
cabar el dictamen de entendidos sobre
su escuela, excelente; su ejecución, mucha; la escasa aceptación de unas variacio-
nes para piano: Fueron igualmente des-
en nuestro entender, si no será un tenor de aprobadas sin tregua ni piedad las va-
riaciones que tocó al piano donAntonio
pecho y de fuerza, puede ocupar la prime- de Anduela; y aunque hicimos para
saberlo diligencias no pocas, no nos
ra línea como tenor di mezzo carattere23. atrevemos a asegurar si fue la música o
su desempeño la causa verdadera de la
Ahonda Larra, además, en lo que viene
a denominar “acción”, esto es, el papel
dramático, las dotes actorales, mediante
consideraciones en torno a la figura tea-
tral del intérprete, su adecuación al per-
sonaje, gestualidad, movimiento y recur-
sos escénicos desplegados. Con inde-
pendencia de la amplitud del texto, no
olvidará recoger la reacción del público,
su beneplácito o desacuerdo, frente a la
obra y los artistas.

22. Larra, Mariano José de: “Representación de Norma, ópera seria en dos actos, de Bellini. Salida del
Señor Genero, primer tenor”, en Ibíd., pág. 615.
23. Larra, Mariano José de: “Primera representación de Parisina, tragedia lírica en tres actos, del maestro
Donizetti. Salida del Señor Ojeda Manti”, en Ibíd., pág. 639.

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