Page 129 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
P. 129

Viaje a un plan eta Wu -Wei                               Gabri e l Berm údez Casti llo


            cuerpo, y los nervios que nos entraron, no nos dimos

            ni cuenta, y a mí me parece que nos sentó mal.


               —Y tan mal...


               —Claro. Se lo he dicho muchas veces a este horrendo


            y menopáusico esperpento. «No confundas los frascos,

            condenao,  que  un  día  tendremos  un  disgusto...»  Un

            día, le dimos a un leñador de Dakar un bote de laxante


            en vez de lo contrario, porque el hombre tenía unas

            dirreas que se iba por el arroyo él solo... Fue un error

            inocente de este animal que no sabe leer... ¡Pues nada!


            El tío se lo tomó a mal, y nos persiguió durante tres

            días... Menos mal que no nos cogió, que si no...


               A  lo  lejos,  el  Vikingo,  con  un  ritmo  lento,  pero


            incesante,  seguía  extrayendo  tierra  de  la  fosa.  —

            ¿Quién es él? —preguntó Enrique. —¿El Vikingo? —

            contestó el Manchurri, y se quedó silencioso un rato,


            como pensando—. Es un Profe Wu‐Wei... Hace unas

            semanas que viene con nosotros. Es un gran hombre...


               —¿Qué es un Profe Wu‐Wei?


               —Ese, el Vikingo. —Pero, ¿qué significa Profe?


               —Bueno... el que sabe, el que enseña, el maestro o


            algo así. Yo no lo sé muy bien... me basta con saber que

            estoy donde debo estar y que hago lo que debo... nada


            más.


               —¿Y Wu‐Wei? ¿Qué significa?

                                                           129
   124   125   126   127   128   129   130   131   132   133   134