Page 141 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
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Viaje a un plan eta Wu -Wei                               Gabri e l Berm údez Casti llo


            luces... La colina era el caserío... y no se destacaba de

            su entorno natural a cien metros de distancia... mucho

            menos para una formularia observación astronómica


            desde la Ciudad...


               Un hombre con un farol en la mano, salió hacia ellos

            desde un hueco iluminado, alzándolo por encima de


            su cabeza.


               —¡Para, Manchurri, para! —dijo, con grave voz  de

            bajo—. Los pitidos se oyen a kilómetros de distancia...

            ¡Para!


               —¿Dónde tiene esto el freno? —dijo Sergio.



               —¡Espera! ¡Cortaré el vapor!


               —¡El  freno!  ¡Nos  vamos  contra  ese  árbol!  —¡Esa

            palanca! ¡Huesos, por favor... dale!


               —¡Gronggg...!


               Con un sonido áspero, el vehículo se detuvo después


            de rozar la rugosa corteza de una encina. Una lluvia de

            bellotas cayó con sordo repiqueteo sobre el techo. El

            Manchurri  levantó  la  cabeza  un  momento,  gimió,  y


            volvió  a  dormirse.  El  hombre  de  la  voz  de  bajo  se

            acercó al inmóvil carromato.


               —¿Dónde está el Manchurri? ¿Quiénes sois vosotros?



               Sergio se sentía molido y sin ganas de discutir con

            nadie. En este momento, lo que menos le preocupaba



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