Page 63 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
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Viaje a un plan eta Wu -Wei Gabri e l Berm údez Casti llo
recuerdo lejano surgía en su mente, con la levedad de
las imágenes precursoras del sueño... cuando su padre
le tenía en sus brazos... cuando jugaba, como un niño
solitario, al que los demás no se atrevían o no querían
acercarse... y después, el dolor, el sufrimiento... el
querer rebelarse continuamente y no poder hacerlo
nunca... la ruptura final con todo lo establecido...
Le despertó un silbido atronador, y una sensación de
quemadura en el rostro. Sobre las claraboyas pasaban
rápidas vedijas de niebla, ocultando totalmente la
visibilidad, pero dando una clara idea de la velocidad
a que la nave se deslizaba. De la punta enrojecida,
perfectamente visible, surgían haces de chispas,
chocando con los gruesos cristales, y el calor
desprendido por el roce atravesaba las espesas paredes
de la navecilla. La sensación de caída, como un vacío
en la boca del estómago, era clarísima, y además,
Sergio, muy asustado, se dio cuenta de que una fuerza
creciente le presionaba contra el respaldo del asiento.
«Pero, ¿qué cálculos he hecho yo?». Nerviosamente,
giró el volante de dirección en sentido contrario a la
marcha, y conectó el interruptor de los motores... Al
principio no notó ninguna diferencia, y dado que no
podía hacer nada más, trató inútilmente de ver algo a
través de los densos vapores que rodeaban al
enrojecido casco.
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