Page 79 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
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Viaje a un plan eta Wu -Wei Gabri e l Berm údez Casti llo
agudo, estaba empapada en sangre...
Al mirar su pierna descubrió que había un limpio y
pequeño bocado cerca del tobillo, como si algún salvaje
animalejo le hubiese arrancado un trozo. La sangre
surgía a borbotones, oscuramente, manando sin cesar,
y la herida latía con violencia, marcando el ritmo de su
corazón.
No teniendo otra cosa que hacer, la lavó con agua del
río y la vendó con trozos de camisa, quedándose
desnudo de cintura para arriba. Poco a poco, pareció
contenerse algo la hemorragia, a pesar de que un
ramalazo de ardiente dolor le subía hasta la ingle.
Bebió agua del río, encontrándole un fuerte sabor a
hierro, no desagradable, y lavó las heridas de sus
manos.
A pesar de su agotamiento se dio cuenta de que su
única esperanza estaba en seguir hacia adelante. Los
puntos luminosos del reloj estaban casi pegados,
indicando la gran posibilidad de lo que buscaba... y en
aquellas colinas herbosas lo descubriría en seguida...
Tenía la sensación de que nunca, en todo lo que le
quedase de vida (y quizá, pensó amargamente, no era
mucho) volvería a estar descansado. Pero sin embargo,
con un esfuerzo de voluntad, sonriendo a su desgracia,
comenzó a trepar la ligera pendiente hacia las colinas.
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