Page 84 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
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Viaje a un plan eta Wu -Wei Gabri e l Berm údez Casti llo
fuerzas, a pesar de que sentía unos ardientes deseos de
reconocer aquella tierra desconocida y salvaje. Pasaba
las horas contemplando el herboso panorama que se
extendía hasta el infinito, leyendo de vez en cuando
alguno de los libros del cajón metálico, y sobre todo,
consultando ininterrumpidamente, una y otra vez, sin
cansarse, los planos detallados de la Tierra. A pesar de
haber activado un pequeño sistema de alarma,
ninguna fiera amenazadora se acercó a la tienda, y eso
que ahora contaba para su defensa con el rifle
magnético, potente, silencioso y preciso.
No olvidaba el bosque, el tumultuoso río, las anchas
flores perfumadas. Estaba sintiendo que le gustaba
aquel mundo, que había allí una curiosa sensación de
paz que nunca encontrara en la Ciudad. Peligro
también había, eso era cierto, pero el peligro era algo
inherente a la vida humana, y resultaba preciso saber
soportarlo, y hacerle frente sonriendo. En el fondo, esta
lucha contra la naturaleza y pudiera ser que contra
algo más, le gustaba; le hacía sentirse completo y viril,
y no un muñeco de salón, como en la Ciudad.
Alguna vez trató de distinguirla a través del intenso
azul, pero no lo consiguió. Estaba demasiado lejos, y
las capas de la atmósfera la enmascaraban. Pero
continuaba allí arriba; lo sabía perfectamente; allí
arriba, esperando.
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