Page 336 - El Crecimiento Sostenible en RD
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Proceso de formulación de políticas públicas C A P Í T U LO 1 6 consiguiente, los legisladores dominicanos —que ya probabilidad de reformas más e?caces en el futuro,
han contribuido mucho a la devaluación de las leyes incluida la reforma constitucional.
del país— deben ser juiciosos en sus iniciativas legis-
lativas. Hay que promulgar leyes nuevas únicamente También debe existir la posibilidad de emprender
cuando sea absolutamente necesario y políticamente cambios menos radicales a un costo relativamente
oportuno, de otro modo, el objetivo principal debe ser bajo y con resultados relativamente importantes en
la aplicación de las leyes vigentes, incluso cuando ne- términos de aislar, formar y desenmascarar. La mane-
cesariamente sean la segunda mejor opción. ra más fácil de tratarlos es por poder público.
A corto plazo. Por lo tanto, desde una perspectiva La Presidencia. El Poder Ejecutivo ejerce una in?uen-
pragmática, los legisladores dominicanos deben re- cia especialmente importante en los asuntos presu-
conocer que a menudo pueden lograr más haciendo puestarios y ?scales, y es en gran medida responsable
menos. Por un lado, deben atenuar sus aspiraciones del equilibrio actual entre el gasto de tipo partidario
en tres áreas: megaproyectos; la creación y prolifera- y el de tipo universal en la República Dominicana. Por
ción de nuevas entidades, secretarías y provincias; y las razones antes apuntadas, existen incentivos para
la reforma constitucional. Las tres áreas son costosas, primar el gasto visible o distribuible en obras públicas
ya sea en términos económicos o políticos, o ambos, y y proyectos similares, sobre inversiones cuyos bene-
tienden a ir de la mano de la política patrimonialista ?cios se ven a más largo plazo como en educación y,
tradicional que le ha restado credibilidad al proceso po- por lo tanto, el gobierno no ha cumplido a cabalidad
lítico. Por otro lado, deben volver a entregarse a la apli- con los compromisos legales de destinar mayores re-
cación de las leyes vigentes, incluso, especialmente, cursos a este sector.
las concebidas para apoyar a los sectores sociales. Una
moratoria en el emprendimiento de megaproyectos, la La inversión en obras públicas suele proveer réditos
creación de nuevas provincias y la reforma constitu- políticos a corto plazo y facilitar el otorgamiento de
cional (a la espera de la convocatoria a una asamblea prevendas y la continuidad del patrimonialismo que
constituyente), combinadas con un compromiso creíble facilita el mantenimiento en el poder. Por ello, los pre-
con el cumplimiento de la obligación legal del gobierno sidentes electos suelen detener obras iniciadas por
de destinar mayores recursos a la educación, sería un sus predecesores para poder emprender proyectos
verdadero “viraje” que serviría para conservar recur- que más adelante se les pueda reconocer (Keefer,
sos públicos, fomentar el aprendizaje y la habilitación 2002). Tales prácticas resultan asombrosamente cos-
y, quizá más importante aun, marcaría una ruptura to- tosas en términos materiales y socavan la con?anza
tal con la manera tradicional de hacer política. de la ciudadanía en el proceso político. Por lo tanto, el
Ejecutivo haría bien en ordenar a la brevedad posible
¿Es factible una moratoria de ese tipo? A los encarga- un inventario de todas las obras públicas inconclusas
dos de la formulación de políticas les gusta promul- del país, un análisis de costos y bene?cios de su cul-
gar leyes y gastar dinero por las mismas razones que minación. Asimismo, las decisiones presupuestarias
a los médicos les gusta operar a los pacientes: porque futuras las debe tomar teniendo presentes los resul-
es lo que mejor saben hacer y por lo que más se les tados de ese estudio (es decir, comenzar a asignar el
reconoce —no se les reconoce el “no hacer nada”—. gasto para obras públicas según criterios económicos
Sin embargo, al enmarcar la iniciativa de “no hacer y no políticos). Al proceder de esa manera, no solo
nada” en forma de moratoria de inspiración pública, conseguiría racionalizar el proceso presupuestario,
concebida para conservar recursos y racionalizar el sino que comenzaría a desplazar el otorgamiento del
gasto en un momento de crisis y para preparar el es- crédito por obras públicas de su inicio a su culmina-
cenario para una nueva era de política en la República ción de manera oportuna y e?ciente.
Dominicana, se le reconocería al gobierno su “inacti-
vidad”, y se podría contribuir con una transformación Tal enfoque debe ir acompañado de una iniciativa
de la cultura política del país que haga aumentar la concertada para dar cumplimiento a la obligación
326 La ruta hacia el crecimiento sostenible en la República Dominicana

