Page 148 - 14 ENRIQUE IV--WILLIAM SHAKESPEARE
P. 148

www.elaleph.com
               William Shakespeare                    donde los libros son gratis

               cuando Doña Sólida había ya bajado la escalera, que deseabas que no
               me familiarizara tanto con esa especie de gentes, añadiendo que antes
               de poco tendrían que llamarme Milady? Y no me besaste entonces,
               pidiéndome te fuera a buscar treinta chelines? Ahora, te exijo jures
               sobre la Sagrada Escritura si es o no cierto. Niégalo, si puedes.
               FALSTAFF.- Milord, es una pobre loca, anda diciendo por todos los
               rincones de la ciudad, que su hijo mayor se os parece. Ha estado en
               buena situación y la verdad es que la pobreza le ha perturbado el
               cerebro. Pero en cuanto a estos   groseros corchetes, me permitiréis
               presente una reclamación contra ellos.
               LORD JUSTICIA.- Sir John, Sir John, conozco perfectamente vuestra
               manera de torcer la buena causa por el mal camino. No es un aspecto
               confiado, ni ese flujo de palabras que dejáis escapar con un descaro
               más que imprudente, que pueden desviarme de mi estricto deber; me
               parece que habéis abusado de la complaciente simplicidad de espíritu
               de esta mujer y la habéis convertido en sierva de vuestra persona tanto
               en cuerpo como en bienes.
               POSADERA.- Esa, esa es la verdad, milord!
               LORD JUSTICIA.- Vamos, silencio!... Pagadle lo que le debéis y
               reparad el daño que le habéis hecho. Lo primero podéis hacerlo en
               moneda esterlina; lo segundo con la penitencia de costumbre.
               FALSTAFF.- Milord, no sufriré esa reprensión sin replicar. Llamáis
               imprudente descaro a la honorable franqueza. Si un hombre hace
               muchas cortesías, sin decir palabra, es virtuoso. No, milord, sin
               olvidar, mis humildes deberes para con vos, no os hablaré en tono de
               súplica: os digo que deseo que se me desembarace de estos corchetes,
               porque el servicio del rey me reclama con premura.
               LORD JUSTICIA.- Habláis en un tono como si tuvieseis derecho a
               hacer el mal; contestad como corresponde a vuestro carácter y
               satisfaced esta pobre mujer.
               FALSTAFF.- Óyeme, posadera.
                   (Toma aparte a la posadera)

                                          148
                          Este documento ha sido descargado de
                                  http://www.educ.ar
   143   144   145   146   147   148   149   150   151   152   153