Page 194 - 14 ENRIQUE IV--WILLIAM SHAKESPEARE
P. 194

www.elaleph.com
               William Shakespeare                    donde los libros son gratis

               ARZOBISPO.- Id, buen lord Hastings, que antes de desbandarse,
               desfilen delante de nosotros.
                   (Sale Hastings)
               PRÍNCIPE JUAN.- Espero, milords, que reposaremos juntos esta
               noche.
                   (Vuelve Westmoreland)
                   Y bien, primo, porqué permanece inmóvil nuestro ejército?
               WESTMORELAND.- Los jefes, habiendo recibido de vos la orden de
               permanecer, no quieren irse antes que les hayáis hablado.
               PRÍNCIPE JUAN.- Conocen sus deberes.
                   (Vuelve Hastings)
               HASTINGS.- Milord, nuestro ejército está ya disperso. Como torillos
               libres del yugo, se han desbandado al este, oeste, norte y sud; o, como
               una escuela en licencia, cada uno se precipita a su casa o al sitio de
               juegos.
               WESTMORELAND.- Buena noticia, milord Hastings, por la cual te
               arresto, traidor, por alta traición. Y vos, lord Arzobispo, y vos, lord
               Mowbray, os prendo también por traición capital.
               MOWBRAY.- Es ése un proceder justo y honorable?
               WESTMORELAND.- Vuestro levantamiento lo es?
               ARZOBISPO.- Así rompéis la fe jurada?
               PRÍNCIPE JUAN.- No te empeñó ninguna; os he prometido corregir
               los abusos de que os habéis quejado; los que, por mi honor, reformaré
               con cristiana solicitud. Pero en cuanto a vosotros, rebeldes, gustaréis
               la recompensa que se debe a la rebelión y a actos como los vuestros.
               Habéis levantado esas tropas imprudentemente, aturdidamente
               reunido aquí y dispersado locamente. Que batan nuestros tambores y
               se persigan las tropas desbandadas. El cielo, no nosotros, ha triunfado
               sin sangre en este día. Una guardia lleve estos traidores a la muerte, el
               verdadero lecho donde la traición rinde su último aliento. (Salen)





                                          194
                          Este documento ha sido descargado de
                                  http://www.educ.ar
   189   190   191   192   193   194   195   196   197   198   199