Page 198 - 14 ENRIQUE IV--WILLIAM SHAKESPEARE
P. 198

www.elaleph.com
               William Shakespeare                    donde los libros son gratis

               nosotros sin ese estimulante. Un buen jarro de Jerez hace un doble
               efecto. Me asciende al cerebro, diseca allí todos los tontos, obtusos y
               agrios vapores que lo rodean, lo hace sagaz, vivo, inventivo, lleno de
               ligeras, ardientes y deliciosas formas, que, entregadas a la voz (la
               lengua) que les da vida, se convierten en excelente espíritu. La
               segunda propiedad de vuestro excelente Jerez, es calentar la sangre, la
               que antes fría y pesada, deja al hígado blanco y pálido, que es el
               distintivo de la pusilanimidad y cobardía, pero el Jerez la calienta y la
               hace correr del interior a todos los extremos. Ilumina la cara, que,
               como un faro, da la señal a todo el resto de este pequeño reino, el
               hombre, de armarse; entonces toda la milicia vital y los pequeños
               espíritus internos se forman detrás de su capitán, el corazón, que,
               grande y soberbio de ese cortejo, se atreve a cualquier empresa
               valerosa. Y todo ese valor viene del Jerez!. Así la ciencia de las armas
               no es nada sin el vino; porque él la empuja a la acción; la doctrina es
               una mera mina de oro, custodiada por un demonio, hasta que el vino
               no emprende con ella y la pone en obra y valor. De ahí viene que el
               príncipe Harry sea valiente, porque la sangre fría que naturalmente
               heredó de su padre, semejante a un terreno mezquino, desnudo y
               estéril, la ha cultivado, abonado, labrado, por el excelente hábito de
               beber en grande, por frecuentes libaciones de fértil Jerez; así es que se
               ha vuelto muy ardiente y bravo. Si tuviera mil hijos, el primer
               principio humano que les enseñaría sería de proscribir toda bebida
               ligera y dedicarse al buen vino.
                   (Entra Bardolfo)
               Qué hay, Bardolfo?
               BARDOLFO.- El ejército ha sido licenciado y ha partido.
               FALSTAFF.- Déjalo partir. Yo me iré por el Glocestershire y visitaré
               allí a maese Roberto Trivial, hidalgo. Ya le he amoldado entre mi
               índice y pulgar y en breve le pondré mi sello. Vamos. (Salen)





                                          198
                          Este documento ha sido descargado de
                                  http://www.educ.ar
   193   194   195   196   197   198   199   200   201   202   203