Page 207 - 14 ENRIQUE IV--WILLIAM SHAKESPEARE
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precioso, porque bajo la forma de medicina, preserva la vida
humana; pero tú, más fino, más lleno de honores, más renombrado,
devoras al que te lleva! Fue así, mi real Soberano, que acusando a la
corona, la puse sobre mi cabeza para medirme con ella, como con un
enemigo que, a mi vista, hubiera asesinado a mi padre: querella de
buen heredero. Pero si ha llegado a infestar de gozo mi alma o a inflar
de orgullo mi corazón, si el menor espíritu de rebelión o de vanidad
me ha hecho acoger el poder que simboliza con la menor afección de
bienvenida, que el cielo la aleje para siempre de mi cabeza y me
convierta en el más miserable de los vasallos que con reverencia y
pavor se arrodillaban ante ella!
REY ENRIQUE.- Oh! hijo mío! El cielo, te inspiró la idea de tomarla,
para que pudieras acrecentar el amor de tu padre, abogando tan
cuerdamente en tu excusa. Acércate, Harry, siéntate cerca de mi lecho
y oye mis consejos, los últimos, creo, que proferiré. El cielo conoce,
hijo mío, porqué sendas extraviadas, porqué caminos tortuosos o
indirectos, alcancé esta corona; yo mismo sé cuán laboriosamente se
fijó sobre mi cabeza. Sobre la tuya descenderá más tranquilamente,
con mayor respeto de la opinión, más firme, porque toda la mancha de
la adquisición bajará conmigo a la tumba. Aparecía en mí, sólo como
un honor arrancado con violenta mano y muchos hombres vivían para
echarme en cara haberla ganado con su asistencia. De ahí las
querellas diarias y los sangrientos trastornos de una paz ilusoria. Tú
has visto con qué peligro he arrostrado esas amenazas insolentes,
porque todo mi reino no ha sido sino el drama en que se ha
desenvuelto ese argumento. Pero ahora mi muerte cambia la situación;
porque lo que en mí fue una adquisición, te llega por un camino más
digno, porque obtienes la diadema por sucesión. Sin embargo, aunque
tú te establecerás con mayor firmeza de la que yo podía alcanzar, no
tendrás solidez suficiente mientras persistan las quejas aun vivaces.
Todos mis amigos, de los que debes hacer tus amigos, solo desde hace
poco perdieron sus garras y sus. dientes; elevado primeramente por su
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