Page 66 - 14 ENRIQUE IV--WILLIAM SHAKESPEARE
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               FALSTAFF.- De Eastsheap, mi noble señor.
               PRÍNCIPE ENRIQUE.- Las quejas que oigo contra ti son graves.
               FALSTAFF.- Pardiez, milord, son falsas...  Ahora vais a ver como
               hago zalamero al joven príncipe!
               PRÍNCIPE ENRIQUE.- Cómo, echas votos, joven impío? En adelante
               no me mires más a la cara. Te has apartado violentamente del camino
               de la salvación. Un espíritu infernal te posee, bajo la forma de un viejo
               gordo; tienes por compañero un tonel humano. Porqué frecuentas ese
               baúl de humores, esa tina de bestialidad, ese hinchado paquete de
               hidropesía, ese enorme barril de vino, esa maleta henchida de
               intestinos, ese buey gordo asado con el relleno en el vientre, ese vicio
               reverendo, esa iniquidad gris, ese padre rufián, esa vanidad vetusta?
               Para qué sirve? Para catar un vino y bebérselo. Para qué es útil y apto?
               Para trinchar un capón y devorárselo. En qué es experto? En tretas y
               astucias. En qué es astuto? En picardías. En qué es pícaro? En todo.
               En qué estimable? En nada.
               FALSTAFF.- Rogaría a Vuestra Gracia que me permitiera seguirla. A
               quién se refiere Vuestra Gracia?
               PRÍNCIPE ENRIQUE.- A ese canalla abominable, corruptor de la
               juventud, Falstaff, ese viejo Satán de barba blanca.
               FALSTAFF.- Señor, conozco al hombre.
               PRÍNCIPE ENRIQUE.- Le conoces demasiado.
               FALSTAFF.- Pero decir que le conozco más defectos que a mí mismo,
               sería decir más de lo que sé. Que sea viejo, (y es por ello más digno de
               lástima) lo prueba su cabello blanco; pero que sea (salvo vuestro
               respeto) dado a p..., lo niego redondamente. Si el vino y los dulces son
               pecados, Dios perdone a los pecadores. Si es un pecado ser viejo y
               alegre, conozco muchos viejos compañeros que están condenados; si
               ser gordo es ser odioso, entonces deben amarse las vacas flacas de
               Faraón. No, mi buen señor: destierra a Peto, destierra a Bardolfo,
               destierra a Poins; pero en cuanto al dulce Jack Falstaff, al gentil Jack
               Falstaff, al leal Jack Falstaff, al valiente Jack Falstaff, tanto más

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