Page 21 - El avaro - Molière - Ciudad Seva
P. 21

El avaro - Molière - Ciudad Seva                                       http://www.ciudadseva.com/textos/teatro/moliere/avaro.htm



                  el mundo; y ya puede uno reventar, que él no se conmueve. En una palabra: ama al
                  dinero más que a la reputación, al honor y a la virtud, y sólo la vista de un pedigüeño le
                  produce convulsiones. Es herirle en su sitio mortal; es atravesarle el corazón, arrancarle
                  las entrañas; y si... Mas aquí vuelve; me retiro.



                                                      ESCENA VI


                                               HARPAGÓN y FROSINA

                  HARPAGÓN. (Bajo.) Todo marcha como es debido. (Alto.) ¿Qué hay, Frosina?

                  FROSINA. ¡Ah, Dios mío! ¡Qué bien estáis, y qué cara más saludable que tenéis!

                  HARPAGÓN. ¿Quién, yo?


                  FROSINA. No he visto nunca un cutis tan lozano y saludable.

                  HARPAGÓN. ¿De veras?

                  FROSINA. ¡Cómo! No habéis estado jamás en vuestra vida tan joven como ahora, y veo
                  mozos de veinticinco años más viejos que vos.

                  HARPAGÓN. Sin embargo, Frosina, tengo sesenta bien cumplidos.


                  FROSINA. ¿Y qué? ¿Qué son sesenta años? ¡Vaya una cosa! Es la flor de la edad, y
                  entráis ahora en la más bella época del hombre.

                  HARPAGÓN. Es cierto; pero veinte años menos, sin embargo, no me perjudicarían, creo
                  yo.


                  FROSINA. ¿Os burláis? No necesitáis eso, y sois de una madera como para vivir hasta
                  los cien años.


                  HARPAGÓN. ¿Lo creéis así?

                  FROSINA. Con seguridad. Tenéis todos los indicios de ello. Erguíos. ¡Oh! Ahí está,
                  entre vuestros ojos, una señal de larga vida.

                  HARPAGÓN. ¿Eres entendida en eso?

                  FROSINA. Sin duda. Mostradme vuestra mano. ¡Ah, Dios mío, qué línea de vida!


                  HARPAGÓN. ¿Cómo?

                  FROSINA. ¿No veis hasta dónde llega esta línea?

                  HARPAGÓN. ¿Y qué quiere decir eso?

                  FROSINA. A fe mía, he dicho cien años; pero ¡si vais a pasar de los ciento veinte!


                  HARPAGÓN. ¿Es posible?

                  FROSINA. Habrá que mataros, digo, y enterraréis a vuestros hijos y a los hijos de
                  vuestros hijos.






 21 de 57                                                                                                 20/04/2006 15:43
   16   17   18   19   20   21   22   23   24   25   26