Page 88 - Los Humanoides - Jack Willianson
P. 88

estaba sentada en el suelo, con las piernas extendidas,


            en  la  postura  de  una  criatura  de  corta  edad.  Un

            humanoide montaba guardia atentamente junto a ella;

            en el primer momento la presencia de Claypool pasó


            inadvertida.


                    —¡Ruth!  —  la  sorpresa  hizo  que  la  voz  del

            astrónomo temblara—. ¡Ruth, amor mío!


                    Ruth estaba apilando cubos de plástico coloreado.


            Al oírlo se volvió hacia él y lanzó una suave carcajada.


                    El  Tiempo  había  dejado  de  preocuparla.  Parecía

            tan joven como en el momento en que se interrumpiera


            su  luna  de  miel;  su  oscuro  cabello  se  había  tornado

            rubio  dorado,  sus  cejas  estaban  excesivamente

            depiladas  y  el  carmín  de  sus  labios  era  demasiado


            oscuro.


                    —¡Hola!  —contestó  con  voz  suave  y  sin

            entonación—. ¿Quién es usted?


                    El  negro  impacto  del  terror  golpeó  a  Claypool,


            dejándolo mudo.


                    El  cubo  plástico  cayó  al  suelo  y  rebotó  sobre  la

            alfombra  elástica.  Inmediatamente  el  humanoide  se


            inclinó y recogiéndolo se lo entregó. Pero ella no le hizo

            caso.


                    —¡Webb!  —musitó  con  evidente  esfuerzo—.  ¡Tú

            eres Webb!





                                                           88
   83   84   85   86   87   88   89   90   91   92   93