Page 235 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
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Aaron dijo: ¿Hoy no bajas a Jasper?
Parpadeé, me volví a medias hacia el avión y
me quedé como un pasmarote. Durante un
momento me falló la respiración.
Todos me miraban, notaba la presión. Agaché
la cabeza, vi una gota de agua salada caer en la
tierra. La borré.
¿Estás bien, Hig?
Aaron estaba inclinado hacia delante, su
espalda delgada, su cuello de pavo, la barba. La
tierra de los perdidos. Prácticamente un muerto
en vida. Me enderecé.
Se ha muerto, Aaron. En la montaña. Mientras
dormía. Era viejo.
La ola de conmoción que estremeció al
pequeño grupo fue casi visible. El último en morir
aquí había sido Ben, un niño de ocho o nueve
años que se emocionaba mucho, más que
cualquier otro, cada vez que me veía aterrizar y
dejar a Jasper en el suelo. Muchas veces
olvidaba las reglas y cruzaba la zona entre saltos
y gritos de alegría con los brazos estirados hacia
el perro, que se levantaba sobre sus cuartos
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