Page 44 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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afortunados  lugares  como  Tokio,  San  Francisco  y

              Manhattan. La razón era que Tectónica Imperial tenía

              geotectólogos, y los geotectólogos podían asegurarse de


              que  cada  trozo  de  tierra  tuviese  el  encanto  de  San

              Francisco,  la  situación  estratégica  de  Manhattan,  el

              feng‐shui  de  Hong  Kong,  el  temible  pero  obligatorio


              Lebensraum de Los Angeles. Ya no era necesario enviar

              a sucios palurdos con gorras de mapache a explorar los


              territorios salvajes, matar a los aborígenes y limpiar las

              tierras;  ahora  todo  lo  que  se  precisaba  era  un  joven

              geotectólogo, un compilador de materia inteligente, y una


              buena Fuente.




                  Como  la  mayoría  de  los  neovictorianos,  Hackworth

              podía  recitar  la  biografía  de  Finkle‐McGraw  de

              memoria. El futuro duque había nacido en Corea y había


              sido adoptado a los seis meses por una pareja que se había

              conocido en la universidad de lowa y que luego habían

              creado una granja orgánica en la frontera de Iowa con


              Dakota del Sur.



                  Durante su adolescencia, un jet de pasajeros realizó un


              peligroso aterrizaje en el aeropuerto de Sioux City, y

              Finkle‐McGraw, junto con otros muchos miembros de la


              tropa de Boy Scouts que había sido movilizada por los

              guías,  estaba  de  pie  en  la  carretera  junto  con  cada


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