Page 181 - Marciano Vete A Casa - Fredric Brown
P. 181
Y quizás aquel choque había desplazado a la creencia en
los marcianos de su mente consciente, la mente que pen‐
saba en este momento, sin eliminar de su subconsciente el
error entre la ficción y la realidad, entre el universo real y
el argumento para su novela.
Él no era un paranoico, tan solo un esquizofrénico. Parte
de su mente –la parte consciente, pensante– no creía en los
marcianos y sabía que no existían. Pero la parte más pro‐
funda, el subconsciente creador y sustentador de todas las
ilusiones, no había recibido el mensaje del ser consciente.
Todavía aceptaba a los marcianos como algo real, y por lo
tanto también lo hacían los demás seres de su imaginación,
los seres humanos.
Excitado, se levantó y empezó a caminar de nuevo con
rapidez. Entonces todo era fácil. Todo lo que tenía que ha‐
cer era lograr que su subconsciente comprendiera la reali‐
dad. Le parecía absurdo mientras lo hacía, pero subvoca‐
lizó para sí mismo:
–Eh, entérate de que no hay marcianos. Los demás tam‐
poco deberían verlos.
¿Lo habría conseguido? ¿Por qué no, si de verdad tenía la
respuesta adecuada a su problema? Luke se sentía seguro
de haber encontrado la solución.
Se halló en un rincón apartado de los jardines y dio la
vuelta para regresar a la cocina. El desayuno ya debía estar
preparado y quizá le sería posible colegir por los actos de
los demás si todavía veían y oían a los marcianos.
181

