Page 93 - Marciano Vete A Casa - Fredric Brown
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luego se sentó en una silla vacía junto a Luke. Mientras For‐
bes arreglaba sus notas, Gresham se inclinó hacia Luke.
–¿No nos hemos conocido el alguna parte? –susurró.
–Creo que sí –dijo Luke–. Tuve la misma impresión
cuando entró. Pero ya hablaremos más tarde. Espere, creo
que...
–¡Silencio, por favor!
Luke se interrumpió y se echó hacia atrás bruscamente.
Luego enrojeció un poco al darse cuenta de que era el mar‐
ciano quien había hablado, no Forbes. El marciano le hizo
una mueca.
Forbes sonrió.
–Permítanme que empiece diciendo que hallarán imposi‐
ble ignorar a los marcianos, especialmente cuando dicen o
hacen algo inesperado. No deseaba mencionar este punto
inmediatamente, pero ya que es obvio que esta noche voy
a tener «cierta ayuda» en la clase, quizá será mejor que em‐
piece con una afirmación que había pensado desarrollar de
modo gradual.
»Es la siguiente: su vida, sus pensamientos y su cordura,
al tiempo que las vidas, pensamientos y cordura de aque‐
llos a quienes espero que podrán aconsejar y ayudar, esta‐
rán menos afectadas por ellos si escogen un término medio
entre tratar de ignorarlos por completo y tomarlos dema‐
siado en serio.
»El ignorarlos por completo, o mejor dicho, el tratar de
ignorarlos por completo, el pretender que no están aquí
cuanto es evidente que sí están, es una forma de rechazo de
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