Page 118 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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hombre, al menos comparado conmigo. He estado
hojeando el Shacrestialchit, y ya has superado la suma
de mis conocimientos. ¿Sabes algo sobre... um... sobre
su código criminal?
Ged lo observó, entrecerrando los ojos.
— ¿En qué andas metido, Isaac? Son tan
igualitarios... Bueno, su sociedad está por completo
basada en potenciar la capacidad de elección del
individuo, lo que los hace comunistas. Aceptan las
elecciones más extrañas de cualquiera y, por lo que
puedo recordar, su único crimen es privar de elección
a otro garuda. Todo esto queda exacerbado o
apaciguado por el hecho de que sean o no dignos de
respeto, un concepto que adoran...
— ¿Cómo puedes robarle la elección a alguien?
—Ni idea. Supongo que, si le robas la lanza a alguien,
le quitas la opción de emplearla... ¿Y si te tumbas
encima de unos suculentos líquenes, de modo que
prives a los demás de la opción de comérselos?
—Es posible que algunos de estos «robos» sean
analogías de lo que nosotros consideramos delitos,
mientras que otros no tengan nada que ver —añadió
Isaac.
—Supongo.
— ¿Qué es un individuo abstracto y uno concreto?
Ged contemplaba estupefacto a su compañero.
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