Page 406 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 406

sobre  la  mesa  y  el  suelo.  Pasaba  días  soldando  y

            martillando,  adosando  pistones  de  vapor  y  motores

            taumatúrgicos al pujante artefacto. Pasaba las noches


            en bares, discutiendo con Gedrecsechet, el bibliotecario

            Palgolak,  con  David  y  Lublamai,  o  con  antiguos

            colegas  de  la  universidad.  Hablaba  con  cuidado,  sin


            desvelar  demasiado,  pero  con  pasión  y  fascinación,

            dándose  a  discusiones  sobre  matemáticas,  energía,


            crisis e ingeniería.

                No se alejó de Brock. Había advertido a sus amigos

            en los Campos Salacus que desaparecería durante un


            tiempo,  aunque  aquellas  relaciones  eran  fluidas,

            relajadas,  superficiales.  La  única  persona  a  la  que


            echaba de menos era Lin. El trabajo de ella la mantenía

            al menos tan ocupada como él, y, cuando la inercia de

            la investigación comenzó a aumentar, fue cada vez más


            difícil encontrar tiempo para verse.

                Lo que hacía Isaac era sentarse en la cama y escribirle

            cartas. Le preguntaba acerca de su escultura y le decía


            que  la  echaba  de  menos.  Cada  dos  mañanas  más  o

            menos sellaba esas cartas y las depositaba en el buzón

            al final de la calle.


                Ella respondía la correspondencia e Isaac usaba las

            cartas para darse ánimo. No se permitía leerlas hasta


            que había terminado la jornada de trabajo. Entonces se

            sentaba y bebía un té o un chocolate junto a la ventana,




                                                           406
   401   402   403   404   405   406   407   408   409   410   411