Page 61 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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Vete a la mierda, lacayo, pensó esta con impaciencia.

            Llévame ante el pez gordo.

                El hombre pisoteaba los escalones con pies informes


            que parecían pequeños tocones.

                A su espalda, podía oír las descargas explosivas de

            vapor  y  el  ruido  sordo  de  la  rehecha  subiendo  las


            escaleras.  Lin  siguió  al  cacto  por  un  túnel  ciego  y

            retorcido.


                Este  sitio  es  enorme,  pensó  mientras  avanzaban  sin

            parar.  Comprendió  que  el  lugar  consistía  en  toda  la

            hilera  de  casas,  sus  medianeras  destruidas  y


            reconstruidas a medida, renovadas para crear un vasto

            y enrevesado espacio. Pasaron por una puerta de la que


            de  repente  emergió  un  sonido  enervante,  como  la

            angustia apagada de las máquinas. Las antenas de Lin

            vibraban. Al dejar atrás aquel estertor, pudo oír una


            andanada de golpes, como una rociada de virotes de

            ballesta disparados contra una madera blanda.

                Por  el  nido,  pensó  Lin  quejumbrosa.  Gazid,  ¿en  qué


            coño te he dejado meterme?



                Había sido Lucky Gazid, el empresario fallido, el que


            había comenzado el proceso que llevara a Lin a aquel

            lugar terrorífico.


                Había tirado una serie de heliotipos de la obra más

            reciente de ella, y los había mostrado por la ciudad. Era




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