Page 96 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
Corbell no respondió.
—Al terminar serías un hombre joven.
—No. No, no lo sería —gritó Corbell—. ¡Sería
una hamburguesa! ¡Una hamburguesa
contaminada, un desperdicio listo para ser
reaprovechado para beneficio de tu m… m…
maldito duplicado…! Ni siquiera sería una
buena copia, porque tú le pasarías tus propios
pensamientos a través del vínculo del
ordenador.
—Tu lealtad sólo va hacia ti mismo.
«Puedo hacerlo callar en cualquier momento»,
pensó Corbell, y respondió:
—No me importa cómo soy. Quiero seguir así.
—El único hombre que conoció el centro
galáctico. Algo maravilloso.
Pirssa había tenido tiempo y motivos para
desarrollar cierto sentido sarcástico.
—¿Qué harías después? —agregó—. Después,
cuando tu única ambición estuviera satisfecha,
¿me ordenarás la autodestrucción? ¿Una gran
pira funeraria para tu final, una llama de fusión
para deleitar ojos extraterrestres?
Y entonces Corbell cometió una injusticia con
Pirssa.
—¿Es eso lo que te preocupa? —inquirió—. Te
diré: cuando hayamos visto los soles del centro,
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