Page 97 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven                                                        Un mundo fuera del tiempo


               ¿por  qué  no  arrojamos  algunas  sondas  en


               planetas apropiados? Tú sí podrás llegar vivo a



               la Tierra. Cuando el Estado envíe sus naves, las


               algas  habrán  enriquecido  las  atmósferas.


               También  puedes  llevarte  mi  momia  en  la


               cámara de hibernación. Tal vez la coloquen en


               algún museo.


                  —¿No quieres volver a ser joven?


                  —Ya hemos hablado de eso.



                  —Muy  bien.  ¿Quieres  ir  al  útero,  por  favor?


               Tengo que mostrarte muchas cosas.


                  Corbell obedeció, confundido y suspicaz.


                  Pirssa había dispuesto varias imágenes en las


               paredes  del  útero.  Había  una  vista  ampliada,


               ligeramente borrosa, del centro de la galaxia, tal


               como  Corbell  lo  había  visto  seis  meses  antes:


               prácticamente aplanado, con el esplendor de los


               soles  amortiguado  por  la  materia  interestelar.



               Como  contraste,  había  una  ampliación  del


               centro de la galaxia espiralada, en Andrómeda.


               Había  también  un  diagrama:  un  disco


               raramente  recortado,  perforado  en  el  centro.


               Corbell  frunció  el  ceño,  tratando  de  recordar


               dónde lo había visto antes.


                  Mientras él se instalaba en la silla de mando,



               Pirssa dijo:





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