Page 230 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
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Capítulo veintiseis
Fue Steen, calmo y dueño de sí, con su nuevo
desodorante ʹSecretoʹ, hielo—azul en las velludas axilas,
el que se aventuró primero:
—Cuando nuestras mujeres se van, tenemos que
hacer el lavado —cloqueó, rematándole.
Carmody no tenía más remedio que seguir la
corriente.
—Síiii —dijo, con una risa hueca—. ¿Te acuerdas de
aquello de ʹmi ropa lavada queda más blanca que la
tuya...ʹ?
Ambos se permitieron reír desdeñosamente. En ese
momento Steen miró su camisa, luego la de Carmody,
frunció el ceño y levantando las cejas, abrió la boca en una
imagen de escepticismo, incredulidad y sorpresa.
—¡Eh! —dijo Steen—. ¡Mi camisa está más blanca que
la tuya!
—Uy sí, ¡qué extraño...! —dijo Carmody sin
molestarse en mirar—. Usábamos el mismo modelo de
máquina de lavar programada en el mismo ciclo, y
también usábamos la misma lejía, ¿no es cierto?
—Yo usaba esa cosa ʹCloroxʹ —dijo Steen, como al
descuido.
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