Page 157 - Kraken - China Mieville
P. 157

No  había  ventanas.  El  suelo  era  de  cemento


             sucio.  Los  ladrillos  en  pendiente  que  tenían  por



             encima estaban salpicados de moho. La habitación


             era inmensa. Goss estaba en pie junto a la pared,


             con la mano en una palanca que había bajado. La


             sala estaba plagada de luces colgadas de cables y


             de hongos que sobresalían por las rendijas de las


             paredes.




                    Goss  soltó  un  moderado  improperio,  como


             mirando  unos  cerdos  peculiares.  Billy  oyó  una


             radio.  Unas  personas  aguardaban  formando  un



             círculo. Siluetas con chaquetas de cuero, vaqueros


             oscuros, botas, guantes. Algunos, con camisetas de


             grupos; todos, con cascos de motorista. Portaban


             pistolas, cuchillos, atroces palos tachonados, casi


             caricaturescos.  Una  radio  emitía  una  música


             clásica  electrostática,  distorsionada.  Había  un


             hombre  desnudo  a  cuatro  patas.  Sus  labios  se


             estremecían.  Tenía  diales  clavados  en  el  cuerpo,


             encima  de  cada  pezón.  No  sangraban,  pero



             sobresalían  claramente  de  su  cuerpo.  Era  de  su


             boca  abierta  de  donde  salían  aquellos  ruidos


             radiofónicos. Sus labios se movían para dar forma


             a  la  música,  las  interferencias,  las  emisiones


             fantasmas de otras sintonías.




                    Encima  de  un  estrado  de  ladrillo  había  un


                                                                                                          156
   152   153   154   155   156   157   158   159   160   161   162