Page 74 - Kraken - China Mieville
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El pasillo se abría no a una sala, sino a un gran
corredor inesperado. Estaba abarrotado de
taxidermia y osarios victorianos. Cabezas de
mamíferos vigilando desde las paredes, como un
centenar de faladas; bisontes tiesos como soldados
envejecidos, junto a un iguanodonte de yeso y un
emú ajado. Había un bosque bajo de jirafas
conservadas de cuello para arriba, un toldo de
cabezas en lo alto.
Un tintín, un clac. Bajo los fluorescentes, los
cuerpos disecados proyectaban sombras afiladas.
Billy oyó otro ruidito. Procedía del rincón oscuro
junto a la pared, en lo más recóndito de la maleza
de especímenes.
Billy se apartó del sendero. Se abrió paso entre
antiguos cuerpos inflexibles, penetrando a
empujones en el pequeño bosque de restos
animales. Alzó la vista, como avistando aves, y se
apretujó contra las paredes encaladas. No oyó otro
de los sonidos, solo sus propios esfuerzos y el roce
de su ropa contra las pieles secas. Rodeó un
montón de fragmentos de hipopótamo y, de
pronto, se topó con algo que durante unos
instantes no consiguió interpretar.
Cristal, un viejo recipiente de cristal, grande
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