Page 33 - El Ladrón Cuántico- Hannu Rajaniemi
P. 33
impresionado. La imagen del campo de spimes es un
hervidero de detalles. Un entramado subcutáneo de
puntos‐q, ordenadores proteómicos en todas las
células, computronio condensado en los huesos. Algo
así únicamente podría haber salido de los planetas de
las guberniyas cercanas al sol. Parece que mis
rescatadoras trabajan para la Sobornost. Interesante.
—Pensaba que querías familiarizarte conmigo —dice
Perhonen, ofendida.
—Desde luego —respondo—. Sólo estaba, ya sabes,
cerciorándome de estar presentable. En la prisión
escasean las oportunidades de disfrutar de la
compañía de una damisela.
—¿Qué hacías allí dentro, por cierto?
De pronto, me asombra el hecho de que haga tanto
que no pienso en ello. Las pistolas, las deserciones y
la cooperación me han robado demasiado tiempo.
¿Por qué estaba en la prisión?
—Una chica tan mona como tú no debería
preocuparse por cosas así.
Perhonen exhala un suspiro.
—Puede que tengas razón. Quizá no debería estar
hablando contigo. A Mieli no le haría ninguna gracia
si se enterara. Pero es que hace tanto tiempo que no
tenemos a nadie interesante a bordo…
33

