Page 34 - El Ladrón Cuántico- Hannu Rajaniemi
P. 34

—El  vecindario  no  parece  muy  animado,  eso  es


           verdad.  —Indico  el  campo  de  estrellas  que  nos


           rodea—. ¿Dónde estamos?



           —En el cinturón de troyanos neptunianos. El culo del


           universo.  Esperé aquí mucho  tiempo, cuando  fue  a


           buscarte.



           —Te  queda  mucho  por  aprender  sobre  lo  que


           significa  ser  un  delincuente.  La  paciencia  es


           fundamental.  Tedio  salpicado  de  destellos  de  puro


           terror. Como la guerra, más o menos.




           —Ay, la guerra era mucho mejor —dice, animada—.


           Estuvimos  en  la  Guerra  de  los  Protocolos.  Me


           encantó. Se podía pensar tan rápido… Algunas de las


           cosas que hicimos… Robamos una luna, ¿sabes? Fue


           asombroso. Metis, justo antes de la Dentellada: Mieli


           plantó una bomba de materia extraña para sacarla de


           su órbita, como un espectáculo de fuegos artificiales,


           no te creerías…



           La nave enmudece de pronto. Me pregunto si se habrá


           dado cuenta de que ha dicho más de la cuenta. Pero


           no: se requiere su atención en otro lugar.



           A  lo  lejos,  en  medio  de  la  telaraña  que  forman  las


           velas de Perhonen, los vectores del campo de spimes y


           las  etiquetas  de  hábitats  remotos  se  encuentra  una


           gema rutilante, una estrella de seis puntas. Aumento


           el  zoom  de  campo.  Naves  oscuras,  de  bordes





                                                                                                              34
   29   30   31   32   33   34   35   36   37   38   39