Page 180 - El hombre ilustrado - Ray Bradbury
P. 180
—Si caigo desde aquí, no saldré seguramente con
vida.
Dejó caer un guijarro. Un momento después se oyó
el ruido de la piedra al chocar contra las rocas. Dejó
caer otro guijarro.
—No será suicidio, ¿no es cierto?, si lo hago por
amor…
Alzó los ojos hacia las esferas.
—Pero antes, probaré otra vez. ¡Hola! ¡Hola!
Los ecos retumbaron uno sobre otro, pero los
fuegos azules no cambiaron ni se movieron.
Les habló durante cinco minutos. Cuando terminó,
miró al padre Stone, allá abajo, indignantemente
dormido.
—Tengo que probarlo todo. —El padre Peregrine se
adelantó hacia el borde del precipicio—. Soy un
hombre viejo. No tengo miedo. Seguramente el
Señor comprenderá que lo hago por Él.
Tomó aliento. Su vida entera desfiló rápidamente.
¿Moriré dentro de un instante? Temo amar
demasiado la vida. Pero amo aún más otras cosas.
Y con este pensamiento, dio un paso en el vacío y
cayó.
—¡Tonto! —se gritó. Daba vueltas en el aire—.
¡Estabas equivocado!
179

