Page 97 - El hombre ilustrado - Ray Bradbury
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—Es difícil de explicar. Pero han estado
esperándolo mucho tiempo… un millón de años,
quizá. Y ayer entró en la ciudad. Por eso, señor,
nuestra llegada no tiene ninguna importancia.
El capitán se sentó bruscamente.
—¿Quién es? No Ashley. No habrá llegado antes
que yo a robarme toda mi gloria, ¿no?
—El capitán Hart, pálido y desanimado, tomó a
Martin de un brazo.
—No es Ashley, señor.
—¡Entonces es Burton! Ya lo sabía. Nos arruinó la
llegada. Ya no se puede creer en nadie.
—No es Burton tampoco, señor —dijo Martin
serenamente. El capitán no podía creerlo.
—Sólo hay tres cohetes. Nosotros íbamos delante.
¿Quién llegó antes que nosotros?
¿Cómo se llama?
—No tiene nombre. No lo necesita. Un nombre
diferente en cada planeta, señor. El capitán miró a
su ayudante con ojos fríos y duros.
—Bueno, ¿qué hace ese hombre maravilloso para
que nadie tenga interés ni en mirar nuestro cohete?
—Ante todo —dijo Martin con calma— cura a los
enfermos y consuela a los pobres. Lucha contra la
hipocresía y la corrupción, y se sienta entre la gente,
y habla todo el día.
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