Page 131 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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agua. Si mirabas con cuidado a la niebla y enfocabas
la vista a un punto a unos dos centímetros frente a
la nariz, se podrían ver destellos, como muchas
linternas microscópicas, mientras los inmunóculos
recorrían el espacio con rayos lidar. El lidar era
como el radar excepto que usaba una longitud de
onda más corta que resultaba ser visible para el ojo
humano. Los destellos de diminutas luchas eran la
prueba de la existencia de acorazados
microscópicos cazándose unos a otros
implacablemente en la niebla, como submarinos y
destructores en las aguas oscuras del Atlántico
Norte.
Nell ve algo extraño; Harv lo explica todo
Una mañana, Nell miró por la ventana y vio que
el mundo se había vuelto del color de la mina de
un lápiz. Los coches, los velocípedos, los
cuadrúpedos, incluso los autopatines dejaban
altos vórtices negros a su paso.
Harv volvió después de estar fuera toda la
noche. Nell gritó cuando lo vio porque era un
monstruo de carbón con dos excrecencias
monstruosas en la cara. El se quitó una máscara
filtro para revelar la piel rosada bajo ella. Le
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