Page 309 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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temor racial que está latente en los corazones de


              todos los hombres de todas las tribus.





                  »Con su operación de contrabando de niños, ha


               tropezado  con  el  mismo  territorio  peligroso.


               Quizás  esas  niñas  estaban  destinadas  a  hogares


               confortables llenos de amor en phyles no‐Han. Ése


               sería  el  mejor  resultado  para  usted,  porque  se  le


               castigaría pero viviría. Pero por todo lo que sé, se


               las  usa  para  trasplantes  de  órganos;  en  otras


               palabras, los rumores sin fundamento que incitaron


               a los campesinos a destruir los orfanatos durante la


               Rebelión  de  los  Bóxers  podrían  ser  literalmente


               ciertos  en  su  caso.  ¿Ayuda  esto  a  aclarar  el


               propósito de esta pequeña reunión?





                  Al principio de ese monólogo, PhyrePhox había


               conservado  su  expresión  neutra,  una  media


               sonrisa  exasperante  en  su  vacuidad,  que  el juez


               Fang  había  decidido  que  no  era  realmente  una


               sonrisa sino más bien una expresión de diversión


               distante.  Tan  pronto  como  el  juez  Fang  había


               mencionado los ojos, el prisionero había dejado de


               mirarle, había perdido su sonrisa y adoptado un


               aire  más  y  más  pensativo,  para,  al  final,  asentir


               expresando su acuerdo.









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