Page 408 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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gente entre al servicio del Reino Medio y que poco
después un ingeniero de Nueva Atlantis vuelva de
una visita a dicho enclave con marcas producidas
por un bastón.
—Ahora que lo dice, sí que es sorprendente —
dijo el mayor Napier.
El Lord Accionista continuó:
—Podría llevarle a uno a sacar la conclusión de
que el ingeniero en cuestión debiese algo a una
figura poderosa del enclave, y que el sistema
judicial se empleó como una agencia de cobro.
Napier estaba listo para coger el testigo.
—Ese ingeniero, si existiese, podría sorprenderse
al saber que John Zaibatsu siente una gran
curiosidad por el caballero shanghainés en
cuestión, un verdadero Mandarín del Reino
Celeste, si es quien creemos, y que hemos
intentado durante un tiempo, con poco éxito, ob‐
tener más información sobre sus actividades. Así
que, si el caballero shanghainés le pidiese al
ingeniero que colaborase en actividades que
normalmente consideraría de poca ética o incluso
como traición, podría adoptar la posición anormal
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