Page 261 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
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—¡Knossos!
El hombre meneó la cabeza.
—Knossos es mi hijo, el que vive en el Jardín.
Mi espíritu vuela siempre con él..., está en el pájaro
que le acompaña.
—¿Tú..., eres el Dios? ¿El Ser Supremo? ¿Cómo
te pareces tanto a Knossos?
—Yo soy ese aspecto del Dios que es Dios‐Hijo:
el Hijo del Hombre. He de parecerme al Hombre.
Dios y el Hombre se reflejan mutuamente. Sólo así
puedo presentarme ante ti, Sean.
—Pero Knossos en realidad es Heinrich
Strauss, un hombre dotado de una obsesión tan
poderosa que...
—¿Que me ha obligado a que me parezca a él?
No olvides que oigo tus pensamientos, Sean —
sonrió el Dios con indulgencia—. Mira.
Inclinándose, hundió Sus manos en el suelo
pon tanta facilidad como un cuchillo que cortase
mantequilla. Alzó en ambas palmas un montón de
tierra, lo amasó unos instantes y luego abrió las
manos. Un petirrojo miró a Sean con los ojos muy
abiertos, y Él lanzó el pájaro al aire para que echase
a volar. El petirrojo se posó en una rama del nopal
y empezó a gorjear alegremente.
Al mismo tiempo, el surco hecho en la hierba
se cerraba por sí solo.
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