Page 326 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
P. 326
por la intensidad de vuestras señales de existencia.
La profundidad de los símbolos y de los móviles
nos fascinó. Pero no podemos ponerlo en conoci‐
miento de nuestros demás mundos; se dispersaron
demasiado lejos y hace demasiado tiempo. Los es‐
pacios interestelares son vastos y los abismos del
tiempo inmensos. Nuestros mundos siguen su viaje
por algún lugar de esta galaxia, o quizá fuera de
ella..., cada proyección, animada por una horda
mental y llevando una envoltura de horda mental
disponible en reserva.
Un museo ambulante y disperso de formas de
vida alienígenas proyectadas, reanimadas... Una
Disneylandia cósmica y psíquica: ¿sería ésa la úni‐
ca forma actual de vida que compartía la galaxia
cotí los humanos? ¿La única forma de vida supe‐
rior? Pues, ciertamente, existían las otras formas in‐
teriores, las ecologías de los mundos colonizados
descubiertos hasta el momento por la Tierra...
—La Horda Mental Primordial de los orígenes
ha descendido toda a la materia, pero todavía po‐
demos animar independientemente un mundo
nuevo a expensas de la proyección anterior, cuyas
especificaciones podemos memorizar por tiempo
indefinido. Tal vez otra corteza, al recibir el mensa‐
je de vuestra existencia procedente de vuestro pla‐
neta originario mucho después de que vosotros
326

