Page 366 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
P. 366

cipios del placer y del dolor, ¿no es cierto? ¡Un meca‐

               nismo dual! Así lo demuestran los datos neurológicos.

                      —Ítem,  Athlon  no  ha  descubierto  la  estructura


               oculta  dentro  de  la  estructura,  aunque  llegó  a  intuir

               nuestro  origen.  ¿Quizás  es  necesariamente  imposible

               mientras siga siendo un «humano»? ¿O acaso nuestros


               elementales encarnados están demasiado simplificados y

               limitados?

                      —¡En esta partida hay más de un movimiento ga‐


               nador! La «Obra» inaugura constantemente nuevas es‐

               trategias heurísticas genuinas. ¡Lo cual, sin duda, ten‐


               dremos que aplicar subsiguientemente!

                      —Desconfío de la «Obra». Con los datos disponibles

               habríamos podido lograr otras proyecciones posibles de lo


               «humano».  Por  ejemplo,  si  hubiéramos  proyectado  la

               búsqueda marcial de la «belleza» según su cultura japo‐


               nesa...

                      —Tiempo habrá para explorar las demás posibilida‐

               des. Yo sigo diciendo que la «Obra» es la que encierra


               más posibilidades. Y llegaría al punto de afirmar que es

               nuestro deber, en memoria del «humano» Strauss que

               insertó los datos de esa rara invención, la «alquimia», en


               los megabits de la transmisión. Tenemos ahí una herra‐

               mienta que se puede aplicar a nosotros mismos y a nues‐

               tro  dilema.  Esa  alquimia  complementa  magníficamente


               nuestro juego transformacional.




                                                           366
   361   362   363   364   365   366   367   368   369   370   371