Page 195 - Sumerki - Dmitry Glukhovsky
P. 195
D Dm mi it tr ry y G Gl lu uk kh ho ov vs sk ky y S Su um me er rk ki i ( (C Cr re ep pú ús sc cu ul lo o) )
un desesperado esfuerzo, semejante a las convulsiones
de un enfermo de tétanos, retorcí el cuerpo, escapé de
las manos de los sacerdotes y me caí de la piedra...
sobre el frío parqué. Se oía el tictac del reloj, y el girar
de sus ruedecillas me devolvió progresivamente a mi
mundo, y las sombras de los Chaacs que se habían
reunido en torno a mi cama regresaron de mala gana a
la oscuridad.
Eran las cinco y media de la madrugada. Sabía muy
bien que no lograría dormirme de nuevo. Después de
lavarme y tomar una taza de té, me vestí y salí del piso.
Tenía que airearme las ideas, y nada mejor para ello
que un paseo por el oscuro y frío diciembre moscovita.
Las aceras y calzadas estaban cubiertas con un paño
de color blanco. No me había enterado del comienzo
del invierno en la ciudad. En Yucatán debía de hacer un
calor sofocante, y durante las últimas semanas no había
visto nada más que selvas frondosas por todas partes:
por Arbat, por el Anillo de los Jardines del centro de
Moscú, en mi casa.
Grandes copos de nieve se posaban suavemente en
el suelo hasta ocultar el húmero asfalto y la tierra de
Moscú, saturados de colillas, de mierdas de perro y
hojarasca otoñal, que generaciones de trabajadores de la
construcción habían removido una y otra vez, y
Página 195

