Page 89 - Sumerki - Dmitry Glukhovsky
P. 89
D Dm mi it tr ry y G Gl lu uk kh ho ov vs sk ky y S Su um me er rk ki i ( (C Cr re ep pú ús sc cu ul lo o) )
Pero fray Diego de Landa tampoco era de fiar. Eso
estaba claro. El indio había respondido con evasivas,
había hecho lo posible por no tener que contestar, y tan
sólo el miedo a la hoguera había conseguido que
traicionara a su padrino. Qué lástima que el
conquistador español no fuese más terco y se hubiera
dado por satisfecho con las escasas frases que le había
balbucido Hernán González. ¿Acaso imaginaba que el
guía estaba desequilibrado y temía que acabara por
perder el entendimiento?
¿Algo que era importante, no sólo para los mayas,
sino para todos los seres humanos? Entonces, no se
trataba de un simple tesoro. Pero su verdadera
naturaleza escapaba totalmente al poder de mi
imaginación. ¿Qué era eso que el futuro obispo de
Yucatán necesitaba con tanta urgencia? ¿Y para qué lo
necesitaba? ¿Libros? ¿Ídolos? ¿Tal vez pensaba que
tendrían algún poder mágico e intentaba apropiarse de
esos antiguos objetos porque albergaban el poder y los
secretos de aquel pueblo que había sido tan grande?
Por supuesto que existía otra posibilidad: los indios
habían mentido de nuevo y mantenían la esperanza de
asustar a los capitanes de la expedición y confundir a
los meros soldados. En cualquier caso, estaba claro que
los guías indios conducían a los españoles cada vez más
lejos de su verdadera meta y que se adentraban cada
Página 89

