Page 444 - Una orbita cerrada y compartida - Becky Chambers
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—¿Recuerdas… estar fuera?



           Él negó con la cabeza y señaló el sol.



           —¿El sol? ¿Las puestas de sol?



           Laurian asintió. Le había hablado de su familia en


           visitas anteriores; la familia que lo entregó. Dibujaba


           bocetos  de  una  gran  casa  con  muchas  plantas  y


           ventanas,  de  hermanos  con  los  que  jugar,  de


           mascotas a las que quería mucho. Era muy pequeño


           cuando lo mandaron fuera de casa, pero recordaba.


           Lo recordaba todo.



           —No… no p‐podía verlo d‐desde… d‐desde…




           —¿Desde la fábrica? Ya. Ya, tus ventanas daban al


           sudeste. Es la dirección incorrecta. —Calló e intentó


           recordar qué estaba haciendo antes de hablar con él.


           Los sacos de dormir. Claro. Eso—. Ven a ayudarme.


           Pronto se hará de noche.



           Unieron esfuerzos para conseguir que los fardos de


           tela  estuvieran  lo  más  lisos  posible.  Jane  hizo  una


           pregunta con cautela.



           —¿Crees que vendrán a buscarte?



           Laurian  negó  con  la  cabeza.  Abrió  la  boca  y  se  lo


           pensó mejor. Señaló la puerta de la fragata.



           —Puerta —dijo Jane—. ¿Qué puerta? —Pensó—. ¿La


           puerta de tu torre?






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