Page 237 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
P. 237

ocupada  en  algún  quehacer  aburrido,  volvía


            airadamente al sótano para gruñir durante el resto


            de  la  tarde  y  discutir  con  Louise  durante  toda  la


            noche.


                   Sin  embargo,  ocurriera  lo  que  ocurriese,  se


            mantenía  despierto  por  la  noche,  esperando  la


            llegada de la mañana; odiándose y despreciándose



            por ser tan impaciente, pero sin lograr dominar su


            impaciencia. Sus sueños siempre giraban en torno a


            la figura de Catherine; eran sueños en los que ella


            se  volvía  progresivamente  atractiva.  Al  final,


            incluso él renunció a burlarse de esos sueños.


                   Por la mañana desayunaba apresuradamente y


            bajaba al sótano para la larga espera hasta las dos,


            momento en el que, con el corazón saltándole del


            pecho, salía nuevamente por la ventana para espiar.



                   Todo             esto           finalizó             con           sorprendente


            brusquedad.


                   Él estaba en el porche. En la cocina, Catherine se


            hallaba  desnuda  bajo  una  bata  abierta  de  Lou,


            planchando la ropa.


                   Scott cambió el peso de los pies, resbaló y cayó


            ruidosamente sobre las tablas de madera. Dentro,



            oyó que Catherine preguntaba: «¿Quién está ahí?».


                   Con un gran sobresalto, abandonó el escalón y


            echó  a  correr  alrededor  de  la  casa,  mirando  con


            terror  por  encima  del  hombro.  Entonces  vio  a  la






                                                                                                          237
   232   233   234   235   236   237   238   239   240   241   242