Page 238 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
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estupefacta  Catherine  junto  a  la  ventana  de  la


            cocina, observando su figura infantil.


                   Durante  toda  la  tarde  permaneció  temblando


            detrás del tanque de agua, incapaz de salir porque,


            aunque ella no le había visto entrar en el sótano, él


            estaba  seguro  de  que  trataba  de  verle  por  la


            ventana.  Y  se  maldijo  a  sí  mismo  y  se  sintió  un



            miserable  al  pensar  en  lo  que  Lou  le  diría,  y  en


            cómo le miraría cuando se enterara.


                   Permaneció  inmóvil  bajo  la  tapa  de  la  caja,


            escuchando  el  característico  avance  de  la  araña


            sobre el cartón.


                   Se humedeció los labios con la lengua y pensó


            en la piscina de agua fría que había en la manguera.


            Palpó  a  su  alrededor  hasta  que  encontró  un


            fragmento  de  galleta  mojada;  en  seguida  decidió



            que  tenía  demasiada  sed  para  comer,  y  retiró  la


            mano.


                   Por  alguna  razón,  el  sonido  de  la  araña  no  le


            preocupó demasiado. Tenía la sensación de que se


            hallaba  más  allá  de  todo,  tendido  en  las


            profundidades de la emoción, agotado e inmóvil.


            Ni  siquiera  los  recuerdos  podían  herirle.  Sí,  ni



            siquiera  los  recuerdos  de  aquel  mes  en  que


            descubrieron  la  antitoxina  y  se  la  inyectaron  tres


            veces… sin resultados. Todos los lamentos pasados


            habían  sido  borrados  por  la  enfermedad  y  el






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