Page 74 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
P. 74
6
Estaba agarrado al borde de la caja de galletas
abierta, y miraba al interior con aturdimiento e
incredulidad.
Estaban podridas.
Siguió con los ojos fijos en aquel horrible
panorama: galletas cubiertas de telarañas, sucias,
mohosas y empapadas por el agua. Ahora se
acordaba, demasiado tarde, de que el fregadero de
la cocina se encontraba justo encima, que una de las
cañerías tenía una grieta y que el agua caía al sótano
cada vez que se utilizaba el fregadero.
No podía hablar. No había palabras lo bastante
horribles para expresar la enloquecedora impresión
que recibió.
Siguió mirando, con la boca abierta y una total
inexpresividad en la cara. Ahora moriré, pensó. En
cierto modo, era una perspectiva consoladora. Pero
los retortijones que el hambre le ocasionaba
borraban todo consuelo, y la sed empezaba a añadir
un nuevo dolor y sequedad a su garganta.
Meneó irregularmente la cabeza. No, era
imposible, era imposible que hubiese llegado tan
lejos para acabar de aquel modo.
—No… —murmuró, comprimiendo los labios
74

