Page 866 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
P. 866
había muerto, decenas o cientos de kilómetros más atrás.
Everard se movió en la silla.
—Vamos —dijo con brusquedad—. Vamos camino
del lugar de encuentro, ¿no? ¿Por qué hemos venido por
aquí?
—Pensé que debíamos verlo de cerca —le explicó
Floris—. Sí, a mí también me dará pesadillas. Pero los
téncteros lo han experimentado directamente. Tenemos
que saber bien qué es, si esperamos entender su reacción,
y la de Veleda, y la de ellos hacia ella.
—Supongo. —Everard azuzó el caballo, tiró de la
rienda de la montura de refresco, que en ese momento
llevaba su modesto equipaje, y tomó el camino colina
abajo—. Aunque la compasión es muy escasa en este
siglo. La sociedad más cercana que la animó está en
Palestina, y quedará dispersa al viento.
Sembrando así el judaísmo por el Imperio, cuya cosecha
será el cristianismo. No es de extrañar que las luchas y la
muerte en el norte se conviertan apenas en notas a pie de página
de la historia.
—La lealtad familiar es tremendamente fuerte —le
866

