Page 122 - La Penúltima Verdad - Philip K. Dick
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La penúltima verdad Philip K. Dick 122
Los dos Documentales gemelos, programados para ser
estrenados simultáneamente, trataban de la Segunda
Guerra Mundial, que para muchas personas de 1982 aún
era un hecho perfectamente recordado, pues terminó
treinta y tantos años antes del estreno mundial de ambos
Documentales. Un soldado de veinte años en 1945 sería
un hombre de cincuenta y siete años cuando, sentado ante
su televisor en su casa de Boise, Idaho, contemplase el
primer episodio (de una serie de veinticinco) del
Documental A.
Cuando Joseph Adams volvió su vista a la moviola
pensó que era increíble que los telespectadores hubiesen
olvidado hasta tal punto la realidad, como para no darse
cuenta de que era pura mentira lo que veían en la
pequeña pantalla.
Ante sus ojos apareció la diminuta, iluminada y clara
imagen de Adolfo Hitler, dirigiendo la palabra a los
serviles lacayos que componían el Reichstag a finales de
los años treinta. El Führer estaba de un talante sardónico,
jovial, excitado y burlón. Aquella famosa escena que
todos los hombres de Yance se sabían de memoria,
recogía el momento en que Hitler respondía a la petición
del presidente estadounidense Roosevelt, de que
garantizase las fronteras de una docena de pequeñas
naciones europeas. Adolfo Hitler iba enumerando una
por una las naciones que figuraban en la lista, mientras
alzaba paulatinamente la voz, y al nombrar a cada una de
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