Page 177 - La Penúltima Verdad - Philip K. Dick
P. 177
La penúltima verdad Philip K. Dick 177
trabajando sin descanso; incluso ha dormido en la
Agencia o en los estudios moscovitas de Eisenbludt, sin
tiempo siquiera de regresar a su finca para descansar. En
primer lugar, esta semana no ha pasado por el Megavac
ningún discurso de Adams. Dicho de otro modo, antes de
que pudiese procesar el discurso que él...
‐¿Y eso es todo lo que habéis averiguado? ‐le atajó
Runcible‐. ¿Nada más que eso?
‐Sabemos algo más, que puede ser interesante. Brose
abandonó Ginebra varias veces para dirigirse en volador
ultrarrápido a la Agencia, donde ha celebrado al menos
una reunión con Adams y Lindblom, si no fueron dos, y
posiblemente ha hablado también con alguna otra
persona; para ser sincero, no estamos seguros de eso
último. Como le digo, el señor Foote cree que este
«proyecto especial» tiene algo que ver con usted. Como
sabe, el señor Foote confía mucho en sus premoniciones
parapsicológicas, que no son muy intensas pero le han
sido siempre de gran ayuda. Sin duda no ignora usted
que él posee una facultad paranormal que le permite
prever los acontecimientos futuros. Sin embargo, en este
caso parece que no prevé nada con, claridad. Con todo,
quiero destacar este punto: infórmele usted, me dijo, de
que haga el favor de comunicarnos cualquier
anormalidad que ocurra en sus empresas. No importa
que sea una cosa insignificante en apariencia. En tal caso,
antes de hacer nada póngase inmediatamente en contacto
177

