Page 229 - La Penúltima Verdad - Philip K. Dick
P. 229
La penúltima verdad Philip K. Dick 229
refrescar su memoria. No cabía la menor duda: Lindblom
no era solamente un maquetista y constructor, uno de
tantos, sino el primer maquetista y constructor de la
Organización Yance. Los estudios moscovitas de
Eisenbludt habían sido puestos a su entera disposición...
Esto Foote ya lo había averiguado cuando la primera
investigación sobre el «proyecto especial» del que
Lindblom había sido parte vital. Investigación que no
había arrojado ningún dato útil, pensó contrariado al
anticipar la próxima muerte de Joseph Adams,
confirmaban que los asesinatos de Hig y de Lindblom
obedecían a la participación de ambos hombres en el
proyecto especial. Foote lo comprendía claramente, y veía
el hilo que de Hig pasaba a Lindblom y que sin duda
seguiría hasta Adams... y que antes, se dijo, pasó por
Arlene Davidson, quien sin duda pereció el sábado
anterior víctima de un atentado con todas las apariencias
de muerte natural. En todo caso, Brose había admitido
que las víctimas de la serie de asesinatos habían tomado
parte en el proyecto especial de la Agencia, en el proyecto
de Brose. Lo cual significaba que Hig, evidentemente, era
el agente a sueldo de Brose infiltrado en la organización
de Runcible. En consecuencia, la premonición de Foote
había resultado acertada: la muerte de Hig no apuntaba
contra Runcible por inspiración de Brose sino que, como
venía a confirmar la muerte de Lindblom, ambas tenían
por objetivo último al propio Brose, al jefe supremo de los
229

