Page 458 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
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para especies con manos blandas. Podías adivinar por
su ropa que no le pagaban demasiado. Su jefe estaba
fuera, por lo que me estaba ayudando a encontrar…
bueno, lo que fuera que necesitara. Había un canal de
noticias en un pequeño proyector en la mesa de
trabajo, y de pronto, ahí estaba. Los humanos en la
CG. El hombre se quedó en silencio. Hizo algo que no
había visto nunca antes: se puso a llorar. Yo no sabía
que los humanos hacían eso de llorar, por lo que me
asusté un poco. ¿Sabes lo perturbador que es ver que
los ojos de alguien comiencen a gotear? ¡Ja! Y pobre
hombre, me trata de explicar el llanto mientras está
pasando por todas aquellas emociones. Nunca
olvidaré lo que me dijo. Fue: «Esto quiere decir que
importamos. Que valemos algo». Y contesté: «Por
supuesto que valéis. Todo el mundo vale algo». Y
contestó: «Pero ahora sé que la galaxia también lo
cree». —Ishren les estrechó los hombros y miró entre
ellos—. Y ahora, tenéis vuestras propias naves, y salís
al vacío como hacemos los aandrisk. ¡Y al Núcleo!
Debo admitir que estoy celoso de vuestro viaje. Qué
gran suerte. —Sonrió—. Espero no sonar
condescendiente, pero recordar a aquel hombre
estando vosotros aquí me hace pensar en lo lejos que
ha llegado vuestra especie. Eso me hace muy feliz.
¡Oh! ¡Ahora me acuerdo! ¿Tenéis hambre? Sé que los
humanos comen más que nosotros, así que Rixsik se
pasó toda la noche preparando suficiente comida de
sobra para la [sustantivo, sin análogo disponible; una
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