Page 128 - Limbo - Bernard Wolfe
P. 128

un hombre causarse daño a sí mismo...



                  Su  voz  vaciló,  se  desvaneció.  ¿Por  qué,  de


            pronto,  había  tenido  la  enfermiza  sensación  de


            que, tras la máscara del conferenciante olímpico,


            estaba hablando realmente de sí mismo?



            ¿Que,  tal  vez,  él  había  estado  durmiendo,


            acurrucado  como  un  feto,  en  aquella  caverna


            durante  más  de  dieciocho  anos?  El  sueño...  el


            sueño  era  una  apisonadora  también.  La


            inmovilización...  la  autoinmovilización,  era  la


            peor apisonadora de todas...



                  —Y si es una equivocación hacerle algún daño


            a otro, ¿qué ocurriría si la Mandunga resultase ser


            un daño? En los meses que quedan por delante


            podéis descubrirlo por vosotros mismos: reunid


            todos los datos de nuestros miles de historiales


            clínicos  y  efectuad  un  resumen  estadístico.  Y


            mantened  en  vuestras  mentes  esta  última



            cuestión: si la Mandunga es un daño,


            ¿qué vamos a decir de aquellos que lo infligieron


            sobre otros? ¿No están llevando adelante, bajo el


            slogan  del  pacifismo,  una  guerra  propia,  una


            guerra  mágico‐quirúrgica?  ¿No  serán  entonces


            esos pacifistas el tipo más sutil de agresores? Dejo


            a vuestros estadísticos el que nos proporcionen la


            respuesta.



                                                                                                      128
   123   124   125   126   127   128   129   130   131   132   133