Page 589 - Limbo - Bernard Wolfe
P. 589
hasta la orilla. La región en la que se estaba
adentrando ahora tenía un aspecto más familiar:
por el oeste asomaban ocasionalmente los
picachos nevados de las montañas, la vegetación
se hacía más pobre y escasa, con los ocasionales
terrenos yermos haciéndose cada vez más
frecuentes. La sensación de lo que había sido en
otros tiempos Utah empezó a acosarle, agitando
viejos recuerdos de excursiones de caza y pesca
con su padre... exploraciones juveniles a un
mundo que formaba su entorno y que
probablemente jamás conocieran nada igual.
Ahora estaba avanzando finalmente a gran
velocidad por los llanos que rodeaban el lago. Y
allí, por fin, estaba el propio lago, aquella
resplandeciente extensión de femenina suavidad
que, como recordaban todavía sus músculos,
poseía una resistencia tal que se negaría
obstinadamente a que un hombre rompiese su
resbaladiza piel para hundirse en ella: una barrera
que se iba ablandando a cada centímetro de
avance, suavidad de seno... resistencia de caucho,
engañosa carne fláccida que podía convertirse en
algo tan duro como un puño.
Recordaba que, cuando nadaba allí de niño,
siempre había representado para él un desafío
589

